El ejercicio puede realmente ayudar con tu dolor de espalda, siempre y cuando te estés centrando en los músculos correctos y utilizando el equipo adecuado.

Si te preocupa el dolor de espalda, probá este tipo de equipo en el gimnasio, que detallamos a continuación.

Recordá, si cualquier tipo de ejercicio causa más dolor de espalda, dejá de hacer ese ejercicio inmediatamente.

Entrenador Elíptico
Las máquinas elípticas son muy buenas para las personas con dolor de espalda o dolor en las articulaciones porque ponen muy poca presión sobre la espalda y otras articulaciones.

Las máquinas elípticas ofrecen ejercicios de cardio de bajo impacto. La mayoría de las máquinas elípticas también permiten ajustar la inclinación y resistencia, por lo que también puede trabajar en diferentes grupos musculares. Sin embargo, todavía deberías incorporar algunos ejercicios de peso en tu rutina si utilizás un entrenador elíptico.

Bicicletas Estacionarias
El beneficio de bicicletas estacionarias es que hay dos tipos para elegir, por lo que podés seleccionar el tipo que sea más cómoda para vos. Las personas con condiciones como osteoartritis o estenosis espinal a menudo encuentran que las bicicletas de ejercicio vertical son más cómodas porque le permiten al usuario inclinarse hacia adelante, lo que puede proporcionar alivio del dolor de espalda causado por estas condiciones. Las bicicletas de ejercicio reclinadas pueden ser más cómodas para las personas con dolor de espalda inferior o enfermedades degenerativas del disco porque tienen un respaldo que proporciona más apoyo que una bicicleta vertical.

Las bicicletas estacionarias proporcionan un gran entrenamiento aeróbico y fortalecen la parte inferior del cuerpo con poco o ningún impacto. Sin embargo, debido a que las bicicletas estacionarias no incluyen la parte superior del cuerpo, asegurate de, también, hacer ejercicios que trabajen la parte superior del cuerpo.

Caminadora
La caminadora puede ser buena para la gente que apenas está consiguiendo de nuevo ejercitarse o está fuera de forma. Podés cambiar los ajustes como la velocidad y la inclinación para satisfacer tus necesidades y, poco a poco, trabajar hasta llegar a un entrenamiento más difícil. Las caminadoras proporcionan una forma de actividad aeróbica de bajo impacto, y pueden ser más fáciles que caminar sobre una pista o una acera, porque no tenés que preocuparse por una superficie irregular.

Máquinas De Peso
Las máquinas de peso pueden ser muy útiles para los ejercicios de la parte superior del cuerpo, especialmente si estás usando una bicicleta estacionaria u otros tipos de equipos que sólo trabajan la parte inferior del cuerpo. Las máquinas de peso permiten ajustar fácilmente el peso que estás levantando. También no requieren que te doble para levantar el peso, como la mayoría de los pesos libres, por lo que puede ser más fácil para la espalda.

EVITÁ ESTAS MÁQUINAS: Estas máquinas pueden hacer más daño que bien si tenés problemas de espalda, por lo que es mejor evitarlos.

PRENSA DE PIERNA HORIZONTAL
Aunque esta máquina está diseñada para trabajar las piernas, la parte baja de la espalda toma mucho de la tensión de levantar el peso. Esto hace que la parte inferior de la espalda se flexione, lo cual lo podría poner en riesgo de una hernia de disco o exacerbar otros problemas de espalda baja.

ABDUCTOR DE CADERA
Los abductores de cadera pueden tensar la columna vertebral mientras trabaja para juntarlos o separarlos mientras usás la máquina. Si querés trabajar tus piernas, te irá mucho mejor usar una máquina elíptica, bicicleta estacionaria, o caminadora.

LEVANTAMIENTO DE PANTORRILLA CON PESO
Esta máquina está diseñada para trabajar las pantorrillas, pero el peso descansa sobre los hombros durante el entrenamiento. Mientras puede dificultar el trabajo de la pantorrilla, tener todo ese peso sobre los hombros pone demasiado estrés en la columna vertebral.

En caso de duda sobre una máquina de ejercicio, siempre consultá primero con tu médico.

Si un tipo de máquina no funciona para vos, no te desanimes, hay varias más que podés probar. Una vez que encuentres el ejercicio correcto, te vas a beneficiar de menos dolor de espalda.

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