Cuántas veces pasa que, después de un largo día de trabajo, todo lo que queremos es un buen baño y dormir. Y es ahí, en ese momento en el que ¡por fin! cerramos nuestros ojos y paramos de pensar, nuestra pareja empieza con “sutiles indirectas”.

Cariñitos, frases hot y hasta sobornos, todo vale como incentivo. Sin embargo, cuando no hay ganas, ¡no hay ganas!. Y aún en ese instante de cansancio e irritación, nos preocupamos por no herir su ego masculino y recurrimos a nuestro tradicional y nunca pasado de moda “repertorio de excusas femeninas para no tener sexo”:

  • 1.”Me duele la cabeza”: Esa es “LA” excusa por definición. A pesar de que muchos estudios aseguran que tener sexo ayuda a eliminar este problema, sigue siendo un clásico infalible.

  • 2. “Estoy cansada”: El estrés es otro de los males a los que se le suele adjudicar la falta de apetito sexual. Decir esta frase y poner cara de perro mojado es otra de las mejores opciones.

  • 3. “Me vino”: Feminista al 100 % es una excusa perfecta incluso aunque no sea cierta. Los hombres saben que en los días en los que estamos con el período, nuestro humor cambia y es mejor abstenerse que sufrir las consecuencias. Por eso, si queremos alejarlos en menos de lo que canta un gallo, está es la frase indicada.

  • 4. “No estoy depilada”: Muchas mujeres realmente se sienten incómodas si no están 100% depiladas en esas zonas. Además, si bien son pocos, a muchos hombres les molesta o no les gusta.

  • 5. “Tomé demasiado”: Lo cierto es que, en el caso de los hombres, esta excusa puede tener algo de verdad, ya que está demostrado que el exceso de alcohol supone una reducción considerable del apetito sexual del género masculino. Nosotras sin embargo, también podemos usarla, sobretodo con parejas esporádicas u encuentros de una noche.

  • 6.“¡Van a llegar mis padres!/ ¡Los chicos nos van a escuchar!”: Si sos joven y todavía vivís con tu familia, asustarlo con la idea de que tus padres pueden llegar en cualquier momento es genial. Si, en cambio, estás casada y tenés hijos, es muy común el miedo a que ellos escuchen o de golpe se levanten. ¡Excusa perfecta!

Y así, mediante excusas y engaños logramos zafarnos de una noche de sexo desganado. Eso sí, a no quejarse cuando sean ellos los que se nieguen. ¡Todo vuelve!

 

 

 

 

 

Fotos: shutterstock.com

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