El traje blanco es una pieza muy particular, que no va con todo ni tampoco aplica para todo tipo de situaciones o eventos. Aquí te damos algunos tips que te ayudarán a decidir cómo, cuándo y dónde usarlo.

Fundamental: ¿de qué blanco estamos hablando?

Estamos hablando de un blanco más bien tiza o con un tono ínfimo de beige en sus fibras. Con el blanco brillante arrasado o blanco impoluto tipo guardapolvo es difícil no verte como cualquier cosa menos como un hombre elegante.

¿Cómo usarlo?

Saco y pantalones blancos generan un impacto visual importante y, en conjunto, te convierten en blanco de todas las miradas, un blanco demasiado grande.
Si la camisa también es blanca, se acopla a la estampa general y quedás totalmente expuesto, tipo pantalla. En ese caso, tendrás que ser muy cuidadoso con el pañuerlo y/o corbata que elijas.
Si la camisa es de un color oscuro tenemos un choque contrastante y preferimos evitar eso y, si se trata de colores claros pastel, la cosa mejora, así que te recomendamos que intentes con celeste, rosa, o beige.

Sea cual fuera la elección de la camisa que acompañe a un ambo blanco, son muy pocas las oportunidades en las que vas a estar a tono con las circunstancias.

¿Cuándo usarlo?

El traje blanco aplica para épocas de verano, cuando hace calor y, si es de lino o de un género que no sea grueso, mucho mejor.

¿Dónde usarlo?

En Europa o Estados Unidos es una alternativa comúnmente elegida para asistir a casamientos, especialmente si se trata del novio o sus testigos. En nuestro país no sucede esto, las preferencias son otras.

Otro lugar para llevar traje blanco es la costa. Si tenés un yate o un barco y organizaste un cóctel, es un look que puede quedarte muy bien.

Y listo, no se nos ocurre otro escenario posible.

El saco blanco solo

El saco blanco con pantalones de otro color es otra cosa, se trata de un outfit más flexible, una opción tanto para eventos formales como para otros no tanto.

Es ideal para la época de primavera o verano, por eso se recomienda elegir géneros ligeros, que no sean brillantes ni gruesos ni muy exageradamente blancos.

El toque de elegancia podés darlo con un pañuelo en el bolsillo.

Si seguís todos estos tips, ¡no te podés equivocar!

Créditos

  • Fotos Fuente: Google
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